INFORME: Interpreta tus análisis de sangre

INFORME: Interpreta tus análisis de sangre

Ante cualquier problema, por mínimo que este sea, cada vez con más asiduidad, los médicos, más aún los que atienden el mundo del deporte, piden al ciclista que acuda a la consulta con una analítica completa.
INFORME: Interpreta tus análisis de sangre
Dr. Iñaki Íñigo Dendariarena 
 
Tenemos muy claro, tanto deportistas como médicos, que los parámetros analíticos son personalizados y que cualquier alteración en los mismos, por mínima que sea, puede dar al traste con una temporada perfectamente planificada.
Antes de pasar a explicar, los principales parámetros, para qué sirven y qué valores se consideran como normales, es decir, saber leer e interpretar un análisis, queremos señalar la importancia de tener en cuenta una serie de normas:
  • -Es importante tener muy claro el porque de ese análisis; si se hace una analítica por la existencia de fatiga de nada nos va a servir pedir los “triglicéridos”.
  • -Hay que conocer siempre los valores en los que, habitualmente, se encuentra el deportista; por ejemplo, si un ciclista por lo general tiene unas enzimas hepáticas GOT en 15 y, se disparan, habrá que conocer el por qué.
  • -Los valores de una analítica hay que compararlos siempre con otros de analíticas que correspondan a la misma persona; tener valores de hierro de 140, en principio una tasa muy alta, puede ser normal en ciertos deportistas, por tratarse de su tasa natural.
  • -Es necesario determinar el día y la hora de la toma de sangre; los valores de colesterol y triglicéridos pueden verse alterados si la noche previa a la analítica se ha cenado de forma copiosa; ocurre lo mismo con la urea y la creatinina, si el día previo a la analítica se ha realizado una marcha larga y con mucho calor.
  • -En caso de analíticas con alteraciones importantes hay que tener siempre una duda “consecuente”, por lo que volver a repetir la analítica será conveniente; además, señalar al analista la existencia de algún problema evitará disgustos, tanto médico-deportivos como legales.

Párametros principales
A continuación vamos a explicar los principales parámetros que nos encontramos en un análisis de sangre rutinario;  son los que generalmente necesitamos saber de cualquier ciclista o cicloturista que acude a una consulta médica.
Los vamos a dividir en cuatro apartados:
  • -1 Serie roja: hematíes, hemoglobina, reticulocitos.
  • -2 Serie blanca: linfocitos, eosinófilos, plaquetas.
  • -3 Bioquímica: hierro, ferritina, enzimas hepáticos, urea, glucosa, etc.
  • -4 Orina: leucocitos, PH, densidad, etc.
El hemograma es un aparato automático (marcador) que realiza los recuentos del número de glóbulos rojos, leucocitos y plaquetas mediante cambios en la impedancia eléctrica o sistemas de detección ópticos.
Hematíes
Este valor determina el número de hematíes (eritrocitos, glóbulos rojos) por unidad de volumen y puede aumentar o disminuir según el volumen plasmático.
El valor de este parámetro va a depender de otras variables del deportista: la edad, el sexo e incluso de la altura a nivel del mar donde resida.
Los valores normales de hematíes, en el hombre son 4.500.000 a 6.300.000/m3; en la mujer van de 4.200.000 a 5.400.000/m3. Estas cifras aumentan a medida que también aumenta la altura sobre el nivel del mar en que nos encontramos, es decir, no tenemos los mismos resultados si el análisis se hace en Barcelona o en Bogotá (Colombia).
Estos valores pueden disminuir por diferentes causas, por ejemplo, por una anemia (propia del deportista) y o defectos en la eritropoyesis (ferropenia, enfermedades crónicas, hemolisis, hemorragias, etc.).  También, se pueden producir incrementos de hematíes en deportistas, de una forma natural, por ejemplo, cuando entrenan en altura y, de forma artificial, al consumir sustancias dopantes (eritropoyetina…).

Hemoglobina
Es la molécula proteica que contiene hierro y está en el interior de los glóbulos rojos. Su misión es transportar el oxígeno y el CO2. La concentración en sangre de hemoglobina expresa un valor relativo, que puede aumentar o disminuir según el volumen plasmático.
El concepto de anemia está basado en este parámetro, puesto que su determinación indica la posibilidad de transporte de oxígeno.
Los valores normales son: para el hombre, 14,0 a 18,0 g/l y, para la mujer, 12,0 a 16,0 g/l.
Hematocrito
Se obtiene del cociente entre el volumen ocupado por la masa eritrocitaria y el volumen de sangre total. Estos valores se obtienen con una centrifugadora, centrifugando la sangre y relacionando  el número de hematíes con el volumen corpuscular medio.
Los valores normales son: para el hombre, de 42 a 52 ml/dl y, para la mujer, de 37 a 47 ml/dl.
El hematocrito puede aumentar por hemoconcentración (cuando existe una pérdida de líquidos) y disminuir por anemias o hemorragias (se produce cansancio y fatiga).
Reticulocitos
Este parámetro, que durante muchos años no se le ha dado importancia, actualmente, está en boga, ya que se utiliza para determinar la toma de la sustancia prohibida EPO (Eritropoyetina).
Los reticulocitos son las formas jóvenes de los eritrocitos, que conservan estructuras citoplasmáticas (ribosomas, mitocondrias, centriolo y aparato de Golgi), que se agregan y se hacen visibles en forma de un retículo cuando son teñidos con azul de cresil brillante. Maduran a las 24-48 horas, dando información de la actividad regenerativa medular de la serie roja. Los valores normales son  1,1 a 2,1%. Su incremento aparece tras el inicio de un tratamiento de la anemia; estimula y moviliza la médula ósea.
La UCI utiliza este parámetro para determinar si ha existido un consumo de EPO.
Linfocitos
Son células mononucleadas sin granulación citoplasmática; pueden tener tamaño pequeño y grande; su misión principal es participar, mantener y controlar los mecanismos inmunitarios.
Los valores normales son, 20-40%, 1,0-4,8  10 9/l. Su incremento determina enfermedades importantes como, neoplasias, síndromes de mononucleósis (virus de Epstein-Barr, citomegalovirus, varicela-Zoster, hepatitis).
Su déficit puede ser congénito o adquirido, siendo su causa vírica (Ej. SIDA) o neoplásica.
Eosinofilos
Son células que se tiñen de color naranja con las tinciones panópticas habituales; suelen tener núcleo bilobulado y no cubierto por los gránulos; actúan en ciertas fases de las reacciones de hipersensibilidad; son útiles en la defensa antiparasitaria. Los valores normales son 1-3%. Cuando existe un aumento se suelen ver reacciones alérgicas (procesos asmáticos y alérgicos crónicos) y parasitósis. Estos parámetros se ven muy alterados en aquellos ciclistas que sufren alergias (al polen, etc.). Raras veces existen disminuciones, es decir, eosinofilopenia.
Plaquetas
Son fragmentos de citoplasma de los megacariocitos de la médula ósea; suelen encontrarse formando racimos; tienen una función hemostática (coagulación sanguínea).
Los valores normales son 150.000 a 400.000. Un descenso de plaquetas se debe, habitualmente, a leucopenias y   anemias y, un incremento a alteraciones pos-hemorrágicas o paraneoplásicos (tumores). La Bioquímica es básica para el diagnóstico y valoración de determinadas patologías. Existen infinidad de parámetros bioquímicos, pero vamos a incidir en los básicos dentro del mundo del deporte, es decir, aquellos que determinan el estado deportivo de cada ciclista o cicloturista.
Urea
Es el producto final del catabolismo de las proteínas, cuya degradación tiene lugar en el hígado a partir de los aminoácidos. Los valores normales van  de 30 a 150 mg/dl. Su incremento se debe a problemas renales o alteraciones hepatorrenales. Este incremento, en el mundo del deporte se debe a un aumento del catabolismo por destrucción celular,  un entrenamiento excesivo o una mala asimilación de la carga deportiva. También puede deberse a una dieta rica en proteínas con excesiva carga de aminoácidos.
Creatinina
Es el producto resultante del catabolismo muscular (destrucción de células) formado a partir del fosfato de creatinina. Su nivel plasmático es mucho menos dependiente del aporte de la dieta que el de la urea. El valor depende en gran parte de la masa muscular de cada persona, razón por la que las mujeres tienen niveles inferiores a los de los hombres. El nivel en sangre guarda estrecha relación con el filtrado glomedular.
Los valores normales son: hombre 0,2 a 0,6 mg/dl y mujer 0,3 a 1 mg/dl. Este valor va totalmente relacionado con la urea y tiene las mismas alteraciones que esta con respecto al cansancio muscular, posible fatiga deportiva e incluso fatiga crónica.
Transaminasas
Las enzimas hepáticas se encuentran presentes en el interior de diversas células, preferentemente del hígado y de los músculos. Su incremento indica lesión o necrosis de dichas células.
  • -1 Transaminasa glutámico-oxalacética (GOT) 5-34 u/l. Si este valor se incrementa se debe a: hepatitis, que en fase aguda puede llegar a 3000 u; infarto de miocardio, su elevación comienza a las primeras horas (36 horas) y retorna a valores normales a los 4-6 días; miositis, procesos que alteran a las células musculares (polimiositis, raedomiolisis, traumatismos musculares, etc.). Este valor es fundamental en el mundo deportivo para conocer cualquier alteración muscular.
  • -2 Transaminasa glutámico-pirúvica (GPT). Inferior a 55 u/l. Determina la hepatitis alcohólica.
  • -3 Gamma-glutamil-traspéptidasa (GGT). Enzima que se encuentra en el hígado, páncreas y riñones. Resulta de mucha utilidad para los casos leves de colostasis (fases iniciales). Valores normales: hombres 8-37 u/l, mujeres 5-24 u/l. Se incrementa en alteraciones hepáticas y sobre todo por una mala metabolización orgánica ocasionada por cansancio muscular.
Enzimas musculares
  • -1 Creatinquinasa (CK). Esta enzima se encuentra en el músculo estriado, tanto esquelético como miocardio, y en el cerebro. Su incremento indica una lesión celular grave, presentándose en enfermedades musculares y destrucción de fibras musculares por ejercicio intenso. Se utiliza en el diagnóstico del infarto de miocardio. En el mundo deportivo es el parámetro más claro para determinar el nivel de entrenamiento, es decir, saber si el ciclista ha asimilado correctamente el entrenamiento realizado. Los valores no deben sobrepasar de 160 u/l  en el hombre y 140 u/l en la mujer. Su incremento determina la fatiga muscular y la existencia de traumatismos musculares.
  • -2 Lactodeshidrogenasa o Lacto Deshidrogenasa (LDH). Es una enzima que proviene de numerosos órganos y tejidos. La molécula del mismo es un tetrámero que comprende las combinaciones de dos subtipos, H (Herat o corazón) y M (músculo). LDH1 proviene del miocardio y los hematíes. LDH5 proviene del hígado y músculo estriado. Los valores normales van de 90 a 320 u/l. La elevación de valores, dentro del mundo deportivo, es causa de una destrucción tisular, siendo los isoenzimas los que determinarán el origen de la misma. También determinan el grado de adaptación al entrenamiento deportivo y si su realización  ha sido correcta.
Hierro
Es el metal imprescindible para la hemoglobinogenésis. Se encuentra en una muy pequeña cantidad en el plasma (unos 3 mg para un varón adulto) y circula vehiculizado por la trasferrina. Las necesidades diarias medias oscilan entre 5 mg (niños) y 30 mg (mujeres gestantes). Se absorbe casi todo en el intestino, más especialmente en el duodeno. Los valores normales son 70-140 mg/l. Su observación es fundamental en anemias, cansancio muscular, agotamiento y déficit de la serie roja (dificultad para transportar oxígeno al músculo).  Hay que tener en cuenta al realizar su determinación, que pueden existir alteraciones y falsos positivos si se está tomando hierro.
Ferritina
Es la forma del depósito del hierro; se correlaciona con la cantidad total de hierro almacenado en todo el organismo. Es importante recordar que la concentración en suero no solo depende de las reservas tisulares de hierro sino también de la rapidez con que se libera en los tejidos. Los valores normales son 15-200 mg/ml. Su déficit se debe a la falta de hierro.
Glucosa
Constituye el sustrato energético del organismo. La glucosa se incorpora al organismo con la comida, es decir, mediante la ingesta de la misma y, según sean las necesidades del organismo, se convierte dentro  del hígado en glucogen o en grasa y se almacena.
Los valores normales van de 70 a 110 mg/dl. Este parámetro es fundamental dentro del mundo deportivo, ya que es el sustrato energético fundamental para la actividad deportiva. Su déficit conlleva cansancio, agotamiento, fatiga muscular y situaciones límites que pueden conllevar la muerte del deportista.
Proteínas totales (proteinograma)
Existen en el cuerpo humano más de 125 proteínas conocidas, que tienen a su vez múltiples funciones, transportadoras, pro-enzimas, inhibidores enzimáticos, anticuerpos y factores de coagulación. Las proteínas totales están constituidas por dos funciones fundamentalmente, la albumina y las globulinas. La albumina es fundamental para la nutrición del organismo; la cifra normal de proteínas totales es de 7-8 gr/100ml.
El aumento de las proteínas totales se debe a una disminución relativa del volumen de líquido plasmático en la deshidratación. La disminución se debe a la retención de líquidos. Estas alteraciones son importantes para conocer el estado del deportista.

Otros parámetros
Existen infinidad de parámetros mucho más complicados para determinar el estado del deportista, pudiendo seguir comentando hasta hacer un libro con ellos, pero la idea de este artículo era comentar los más sencillos y habituales que aparecen en las analíticas.
En deportistas de alto nivel (ciclistas con un nivel competitivo) es importante realizar determinaciones hormonales, tales como la tetosterona y el cortisol.
Antes de terminar queremos comentar un poco los análisis de orina, cuyos valores son muy fáciles de determinar; usando las tiras reactivas cualquier deportista puede conocer de forma rápida aunque no muy precisa su estado.
En muy poco tiempo pueden conocerse múltiples determinaciones y, si algún parámetro está alterado será necesario repetir el análisis utilizando mecanismos más sofisticados y, siempre, de la mano de un médico analista.
Cabe determinar, hematíes (descartar una hematuria, posibilidad de destrucción de hematíes por el esfuerzo), glucosa (determinación de diabetes), cuerpos cetónicos, proteínas, densidad, OH y proteínas.
Terminamos comentando la existencia de infinidad de tablas que determinan los valores habituales o considerados como normales en las analíticas, tanto de orina como de sangre; pero, antes de llevarnos un susto al hacer una interpretación personal de una analítica, hay que tener claro que cada persona es un mundo y que bien el médico de cabecera o médico deportivo están para ayudar y aclarar cualquier duda.
Cada aficionado a la bicicleta tiene una genética y personalidad propia, diferente, por lo que no podemos comparar análisis nuestros con los de otros.

Fuente: http://www.ciclismoafondo.es