Habla de potencia y vatios con propiedad


La última Vuelta a España ha estado acompañada de una polémica sobre la conveniencia o no de utilizar los potenciómetros en carrera, pero son muchos aún los aficionados que no conocen bien qué datos de rendimiento arrojan estos aparatos y qué representan cada uno de ellos. En el siguiente artículo, aclaramos todos los términos y acabamos con vuestras dudas. 

¿Cuáles son esos datos de los que no aparta la vista Chris Froome cuando se encuentra en plena subida? ¿Tanta influencia tienen en el rendimiento y el espectáculo? Con el origen de la polémica que acompañó a la Vuelta a España en su tramo final, muchos aficionados comenzaron a preguntarse cuáles son esos valores que arroja un potenciómetro y por qué tiene tanta importancia el conocimiento de los mismos. En este artículo queremos recordar qué significan estos términos a fin de aclarar conceptos que os permitan opinar con criterio y a aquellos que usen potenciómetro conocer mejor las indicaciones del mismo. Repasemos los conceptos:


VATIOS (W Y W/kg)
Habla de potencia y vatios con propiedad
Los vatios son una unidad de medida de potencia, o lo que es lo mismo, trabajo por unidad de tiempo. En el caso del ciclismo, equivalente a multiplicar la fuerza de torsión sobre los pedales o par por la cadencia. Si ese dato lo dividimos por el peso del ciclista tenemos la potencia relativa o vatios por kilo.  La potencia es la única forma precisa y fiable de medir el rendimiento muscular. Luego, el ciclista irá más o menos deprisa al restar a estos vatios las resistencias que se oponen al avance. De estas, las más importantes son la resistencia aerodinámica, a la rodadura y la fuerza de la gravedad. En llano y descenso, es decir, a altas velocidades -a partir de 21 km/h- la más importante es la aerodinámica, pero en ascenso pierde importancia frente a la gravedad. Cuanto más empinada sea la carretera, más potencia nos resta. La sensación de dureza a medida que aumenta la pendiente no es más que el aumento de esta fuerza que tira de nosotros hacia abajo. Hoy en día, para ser el mejor en las etapas de montaña de una vuelta grande, se necesita poder mantener en torno a los 6 W/kg durante unos 40 minutos. 
KILOJULIOS
Es una unidad de medida de energía. Al medir la potencia desarrollada podemos conocer la energía que gastamos. Esta energía es la que llega a la bicicleta. Para saber las calorías que gastamos hay que descontar lo que se pierde en forma de calor, fricción mecánica, etc. En una etapa los kilojulios totales gastados nos dan una idea del desgaste físico que ha supuesto para el corredor. Las jornadas más exigentes necesitan de más de 4.000 Kj.


POTENCIA MEDIA
La potencia varía en cada pedalada y los datos de cada una de ellas arrojan variaciones que dependen del pedaleo del ciclista. Por ello, en la pantalla de nuestro dispositivo vemos como datos de potencia instantánea la potencia media que desarrollamos en un determinado periodo breve de tiempo -normalmente 3 segundos-. Es un dato muy valioso, aunque no suele ser el más preciso para valorar el esfuerzo realizado durante la ruta porque no tiene en cuenta los cambios de ritmo ni su duración.
POTENCIA NORMALIZADA
Es una fórmula que trata de homogeneizar la potencia desarrollada durante un tramo. El problema con la potencia media es que sobrevalora los descansos, sobre todo los descensos o los momentos sin pedalear. Si subimos durante 3’ a nuestra máxima potencia aeróbica, pongamos que son 400w, y luego bajamos durante 3’, la potencia media de los 6’ serán 200w. Pero la realidad fisiológica es que esos 6’ han supuesto un esfuerzo y un desgaste mucho mayor que si fuéramos 6’ a 200w constantes. Cuantos más cambios de ritmo y más esfuerzos intensos seguidos de recuperación hagamos, más diferencia habrá entre la media de vatios y el esfuerzo físico real realizado. Para conseguir una forma mejor de medir la intensidad media, Andy Coggan y Hunter Allen, fisiólogo y entrenador norteamericanos y pioneros en la difusión del entrenamiento por potencia, desarrollaron este concepto. Es un algoritmo que tiene en cuenta los diferentes procesos fisiológicos en función de la intensidad. Es decir, a medida que aumenta la intensidad, el coste de cada vatio para el cuerpo es mayor. Es una relación exponencial. De esta forma, la Potencia Normalizada de una sesión de 3 horas con cambios de intensidad es la potencia que habríamos tenido que desarrollar durante ese tiempo, pero de forma constante, para que el impacto fisiológico en el cuerpo fuera equivalente.


TSS (Training Stress Score)

Se traduciría como Puntuación de Estrés del Entrenamiento y es otra fórmula desarrollada por Allen y Coggan. En este caso se trata de dar un número que nos resuma cuánta carga física ha supuesto para el ciclista la sesión o la carrera. La Potencia Normalizada nos dice la intensidad media de esa sesión, pero no tiene en cuenta la duración. Para saber la carga hay que tener en cuenta los dos aspectos, la intensidad y el volumen. De esta forma, los TSS dan un valor de 100 puntos a la carga que supone ir durante una hora al máximo. Todo ciclista que entrene por potencia debe saber los vatios máximos que teóricamente es capaz de mover durante una hora, es lo que se llama Umbral Funcional o FTP por sus siglas en inglés. A partir de ese dato, de la potencia normalizada y del tiempo de la sesión obtenemos el dato de TSS. A partir de 300 TSS consideramos que es una sesión o carrera bastante exigente en caso de ciclistas entrenados.

VAM (Velocidad de Ascenso Media)

Es una fórmula desarrollada por el Doctor Michele Ferrari para poder comparar los rendimientos de sus ciclistas sin necesidad de usar un potenciómetro. Se trata de medir el desnivel superado en función del tiempo. Su unidad de medida son metros/hora. Así, si subimos un puerto de 500 m de desnivel en 30’ tendremos una VAM de 1.000 m/h. Esta medida de rendimiento es válida para usar como comparativa en pendientes superiores al 5%, donde la influencia del viento es mucho menor. Los mejores rendimientos registrados en carreras profesionales están en 1.700-1.900 m/h durante los puertos finales de etapa. A partir de este dato Ferrari, aplica un coeficiente, en función de la pendiente media, y una corrección, según la altitud media de la ascensión, para estimar la potencia relativa del ciclista, sus W/Kg.



Texto: Jorge Blasco (Ciclismo y rendimiento)

Fuente: http://www.ciclismoafondo.es